
¿Qué se celebra hoy?
La biblia lo relata así en Mateo 2, 13-18:
«Después que partieron ellos, he aquí un ángel del Señor apareció en sueños a José y dijo: Levántate y toma al niño y a su madre, y huye a Egipto, y permanece allá hasta que yo te diga; porque acontecerá que Herodes buscará al niño para matarlo. Y él, despertando, tomó de noche al niño y a su madre, y se fue a Egipto, y estuvo allá hasta la muerte de Herodes; para que se cumpliese lo que dijo el Señor por medio del profeta, cuando dijo: De Egipto llamé a mi Hijo.
Herodes entonces, cuando se vio burlado por los magos, se enojó mucho, y mandó matar a todos los niños menores de dos años que había en Belén y en todos sus alrededores, conforme al tiempo que había inquirido de los magos. Entonces se cumplió lo que fue dicho por el profeta Jeremías, cuando dijo:
Voz fue oída en Ramá,
Grande lamentación, lloro y gemido;
Raquel que llora a sus hijos,
Y no quiso ser consolada, porque perecieron.»
Entonces, ¿por qué en un día en el cual se conmemora tan cruenta masacre, reina el humor y se hacen bromas?
Los Saturnales

Tras una dolorosa derrota contra la poderosa Cártago, los romanos comenzaron a festejar en honor a Saturno, dios del tiempo, de la agricultura y las cosas sobrenaturales, para subir la moral. En tiempos de Augusto, los Saturnales duraban dos días, Cesar, Calígula y los que siguieron prolongaron progresivamente los días festivos, llegando a completar una semana.
El inicio de las fiestas comenzaban con el solsticio de invierno, el Sol Invictus, tiempo de descanso y disfrute de las cosechas después de trabajar el campo durante todo el año.
El pistoletazo de salida comenzaba en el templo del dios, a los pies del Capitolio, donde tenía lugar el sacrificio en su honor. Más tarde comenzaban las fiestas, marcadas por la distensión de los roles sociales y las normas, pues los papeles se intercambiaban. Los hombres vestían y se comportaban como mujeres, los amos vestían y servían a sus esclavos que ahora podían mandar a sus amos…
Las domus era otro punto importante de la celebración, y se engalanaban con motivos vegetales y velas que recordaban el nacimiento del sol invencible cuya luz incrementa cada día. En ellas las familias celebraban banquetes y se hacían regalos. Eran días para pasar en familia, compartir y celebrar.
A estas alturas, el parecido con nuestra Navidad es innegable…
Prosigamos…
Las inocentadas

Ya hemos comentado que era costumbre durante los Saturnales el intercambio de papeles y roles sociales, pues bien, para rizar el rizo, los romanos tenían otro ritual más.
Éste consistía en seleccionar entre los miembros más humildes de la casa el «Saturnalicius princeps», rey de los saturnales, a quién se le concedía el derecho de realizar toda clase de fechorías.
Y de ahí viene que actualmente, cada 28 de diciembre nos volvemas un poco romanos al darnos licencia para gastar bromas y travesuras, para así también, relajar un poco las tensiones sociales.
Ya ves que si metemos en una batidora algunos de los componentes de los saturnales, junto a otras costumbres paganas como la ya mencionada sobre el árbol y las camuflamos con los rituales cristianos añadiendo algunos más, tenemos como resultado nuestra querida Navidad…. ¿qué te parece?