El árbol más visto en diciembre…
El árbol de navidad es un elemento de obligatoria presencia en las fiestas navideñas. Es ese elemento que nos recibe en las casas y en las ciudades, siempre presente en los lugares más importantes, para anunciar que ha llegado la época del año en la cual nos reunimos para celebrar en familia, con los amigos, vecinos y personas cercanas los días de compartir alegría, ilusión y magia.
Los hay de majestuosa altura, medianos, pequeños; artificiales o reales; minimalistas en decoración o más barrocos; con miles de luces de colores o monocromáticos… En cuestión de árboles navideños, nunca mejor dicho: para gustos, los colores…
Hoy en día es algo que hacemos en automático en el último mes del año: la búsqueda del árbol para decorarlo y que luzca bien bonito en el salón, pero… ¿nos hemos preguntado alguna vez por qué hacemos todo esto?
El origen del árbol de navidad: llegada de los primeros cristianos al norte de Europa y San Bonifacio.
Los habitantes del norte de Europa celebraban el nacimiento de Frey, dios del sol y la fertilidad, en la fecha próxima a la Navidad.
Para recibir a Frey, adornaban un árbol no perenne que simbolizaba el árbol del Universo, conocido como Yggdrasil, el árbol de la vida. En la copa del árbol se hallaba Asgard, la morada de los dioses; y el Valhalla, el palacio de Odín. Más abajo, en las raíces más profundas, se situaba Helheim, el reino de los muertos.
Pues bien, se dice que San Bonifacio (680-754), evangelizador de Alemania, al llegar al norte de Europa, cortó con su hacha el árbol que representaba al Yggdrasil, plantando en su lugar un pino, árbol perenne, símbolo de eterno amor de Dios, y lo decoró con manzanas y velas, para recordar las tentaciones y el pecado original y la Luz del mundo, Jesucristo.
Con el tiempo, las manzanas y las velas se transformaron en esferas, luces y otros adornos y más tarde, la tradición de poner regalos para los niños bajo el árbol, enviados por San Nicolás, conocido también como Santa Claus y Papa Noel, o los Reyes Magos, dependiendo de las costumbres de donde nos encontremos.
Otra leyenda en Estonia dice…
Otras fuentes sitúan el primer árbol de Navidad tal y como lo conocemos, en Tallín (Estonia) en torno al 1441.
La leyenda en cuestión trata sobre un árbol situado en la plaza principal de la localidad alrededor del cual comenzó a bailar un comerciante soltero en compañía de varias mujeres quienes acabaron por prender fuego al árbol. El suceso, lejos de ser catastrófico, incitó la costumbre de iluminar abetos por las fechas navideñas.
El primer árbol de navidad en España y una princesa rusa.
Paradógicamente, la primera persona que puso un árbol de Navidad en España era de origen ruso y viuda de un hermanastro del mismísimo Napoleón.
La princesa rusa Sofía Troubetzkoy, se casó en segundas nupcias con el aristócrata, político y militar español José Osorio en 1869. Durante la primera navidad juntos en hoy desaparecido Palacio de Alcañices, la princesa pidió instalar un abeto decorado. Sin duda, todos los visitantes que recibió el matrimonio en palacio, impulsó la tradición de colocar en las casas el árbol navideño.
Adornos para el árbol y su simbología…
Aunque actualmente la lista de adornos para embellecer y vestir el árbol es interminable, los que siguen perdurando en el tiempo son:
- La estrella. El astro corona el árbol, como símbolo de fe, la cual debe guiar al cristiano, de la misma manera que la Estrella de Belén guio a los magos y a los pastores al pesebre.
- La esfera. Sustituyen a las manzanas de las tentaciones impuestas por San Bonifacio, para representar los dones que Dios otorga a los hombres.
- Lazos. Símbolo de la unión familiar y las personas queridas.
- Luces. Lo que en un principio fueron velas para representar la luz de Cristo.
- La Herradura. Objeto relacionado con la buena suerte.
- Piña. Signo de inmortalidad y unidad familiar.
- Campanas. Anuncian la buena nueva de la Navidad
- Ángeles. Guías y anunciadores del nacimiento de Jesucristo. Pueden pulular por todo el árbol o presidir la cúspide sustituyendo la estrella.
- Otros elementos relacionados con las tradiciones navideñas: copos de nieve, tambores, trompetas, galletas de navidad, bastones navideños, muñecos de nieve…
Más curiosidades…
- Recuerda al árbol del Paraíso, de cuyos frutos comieron Adán y Eva y, por lo tanto, que Jesucristo ha venido a ser el Mesías prometido para la reconciliación.
- Simboliza la descendencia y el brote del Árbol de Jesé, Jesucristo, el culmen de las profecías.
- La forma triangular representa a la Santísima Trinidad.
- Las oraciones que se realizan durante el adviento se diferencian por colores: azul para las oraciones de reconciliación, plata para las de agradecimiento, oro para las de alabanza, verde para las de abundancia, fortaleza y naturaleza.
- El color de las luces también tienen su significado: el rojo representa el fuego, la sangre, el amor y la generosidad. El verde, la esperanza, la naturaleza y la vida. El blanco la pureza, la alegría y la fe. El dorado la prosperidad y la riqueza.
Cuántas cosas de un simple árbol, ¿verdad? Seguro que cuando vayas a ponerte manos a la obra en la decoración del árbol después de leer toda esta información, lo pones de manera diferente.
Si quieres compartir cómo decoras tu árbol, me encantará leerte.